Lina Medina (Región Huancavélica, Perú, 23 o 27 de septiembre de 1933) es la madre más joven confirmada en la historia de la medicina pues con 5 años 7 meses y 21 días de edad se convirtió en madre.
Su padre, Tiburcio Medina, notó que Lina -una de sus nueve hijos- tenía el vientre abultado y ante las supersticiones de sus vecinos (quienes decían que tenía una culebra dentro y culpaban del mal a Apu, el espíritu de los Andes) a mediados de abril de 1939 la llevó con los chamanes de la aldea, quienes creyeron que tenía un tumor y le aconsejaron que la llevara a Pisco, la ciudad más cercana.
El Dr. Gerardo Lozada la atendió y la llevó a Lima, la capital de Perú, donde otros especialistas diagnosticaron que Lina estaba embarazada. Había concebido su hijo a la edad de cuatro años y ocho meses. A los dos años y ocho meses de edad había empezado a menstruar.
Un mes después, el dia 14 de mayo de 1939, Lina-de cinco años, siete meses y 21 días de edad- dio a luz a un niño mediante una cesárea realizada por el Dr. Lozada, Dr. Rolando Colareta y el Dr. Busalleu (cirujanos).
Su hijo, Gerardo Medina (quien heredó el nombre del partero), pesó 2.700 gramos. Los abuelos rechazaron una oferta de viajar para ser exhibidos en la Feria Mundial de Nueva York (con expensas pagadas y 4.000 dólares por mes). Pero aceptaron otra oferta de 5.000 dólares de un empresario estadounidense para que madre e hijo viajaran para ser investigados por científicos en EE.UU (la propuesta incluía un fondo que garantizaba su bienestar de por vida). Pero el gobierno peruano decretó que Lina y su hijo estaban en "peligro moral" y decidió crear una comisión especial para protegerla. En pocos meses abandonaron el caso y Lina nunca recibió un centavo.
Su hijo fue criado creyendo que era el décimo hijo de sus abuelos, pero a la edad de diez años se enteró de que Lina no era su hermana sino su madre. En 1979 (a los 40 años) murió de una rara enfermedad en la médula ósea.
No se sabe quién fue el padre del niño, ni si la niña había quedado embarazada debido a una violación. El padre de Lina, Tiburcio, estuvo preso varios días como sospechoso de violación. Cuando fue liberado, las sospechas recayeron sobre uno de los hermanos de Lina, retrasado mental. En Perú se llegó a creer que Lina era una especie de Virgen María, que había concebido sin pecado original, por obra y gracia del Espíritu Santo. Todavía hoy en el pueblo de Antacancha los pobladores creen que Gerardo fue hijo del dios Sol.
A los 33 años Lina se casó con Raúl Jurado, con quien a los 39 años (en 1972) tuvo otro hijo, que emigró a México.
El ginecólogo peruano José Sandoval escribió acerca de ella en "Madre a los cinco años", lo que en 2002 aceleró los trámites para que Lina reciba finalmente una pensión vitalicia.
Félix Velasco