Aunque pueda parecernos mentira esta idílica escena familiar (ambos monarcas eran primos, ambos descendientes de la reina Victoria) está protagonizada por el emperador alemán Guillermo II y el rey británico Jorge V, cabalgando por Londres.
Nada hacia suponer que un año más tarde, en 1914, se declararan la guerra y envolvieran a sus países -y a otros muchos- en el primer gran conflicto mundial.
Félix Velasco
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