Se denominó "Las Siete Sillas", donde según la tradición se sentaron en ella diversos reyes moros para decidir los destinos de la ciudad. Es además desde 2007, uno de los 12 Tesoros de España.
Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993 por la UNESCO el teatro se localizaba dentro de la ciudad romana en una situación períferica de la misma, junto a la muralla; apoyándose parte del graderío en el gran Cerro de San Albín.
El graderío es semicircular, con capacidad para 6.000 espectadores, divididos en tres zonas: imacavea (22 filas de graderio), media (5 filas) y summa, esta última muy deteriorada en la actualidad.
La parte inferior en la que se situaban las clases sociales más acomodadas, está excavada y sustentada en la propia pendiente del terreno, sin soportes artificiales, según la tradición griega y al igual que otros teatros enclavados en España. Esta parte se subdivide en cinco sectores radiales (cunei) delimitados por escaleras para la circulación y, a nivel horizontal, por un corredor (praecintio) que lo separa de las graderías superiores, sustentadas por un complejo sistema de arcos y bóvedas de cañón. En el graderío los romanos se aseguraron de que hubiera muchos pasillos y vías por las que evacuar a la gente en caso de incendio, que en esa época era frecuente.
Desde 1933 alberga el desarrollo del Festival de Teatro Clásico de Mérida con lo cual recupera su función original y trasciende el mero ornamento.
Félix Velasco